Cualquier acción emprendida por los seres humanos se basa en el amor o el temor, y no simplemente las que afectan a las relaciones. Las decisiones relativas a los negocios, la industria, la política, la religión, la educación de nuestros jóvenes, la política social de nuestras naciones, los objetos económicos de nuestra sociedad, las decisiones que implican guerra, paz, ataque, de fensa, agresión, sometimiento; las determinaciones de codiciar o regalar, de ahorrar o compartir, de unir o dividir: cualquier decisión libre que tomes se deriva de uno de los dos únicos pensamientos posibles que existen: un pensamiento de amor o un pensamiento de temor.
No existe ninguna otra motivación humana, y todas las demás ideas no son sino derivadas de estas dos. Son simplemente versiones distintas: diferentes variaciones del mismo tema.
No tienes más elección al respecto, puesto que no existe nada más entre que elegir. Pero tienes libre albedrío respecto a cuál de las dos escoger.
El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta, acumula y daña.
El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.
El temor cubre nuestros cuerpos de ropa; el amor nos permite permanecer desnudos. El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala. El temor prohíbe; el amor quiere. El temor agarra; el amor deja ir. El temor duele; el amor alivia. El temor ataca; el amor repara.
Neale Donlad Walsh
Estoy muy de acuerdo. Es más, a mi me parece que también, muchas decisiones son tomadas no por temor, sino por falta de amor.
ResponderEliminarExcelente Gracias, me parece que donde dice el amor prohíbe, es un error pues lo correcto sería, " El temor prohíbe"
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por decirnos del error en el tipeo, ya lo corregimos!
EliminarJusto en este momento estoy leyendo el libro de Neale Donald Walsch ( conversaciones con Dios) donde dice que todos los actos humanos estan motivados por dos emociones ;el amor o el temor...
ResponderEliminarSincronicidad!! ;)
EliminarTodo acto de amor genera temor y es directamente proporcional. Cuanto más amas más te afecta el temor de que algo negativo suceda con el sujeto de sus desvelos. En consecuencia, todo amor tiene un interés implícito, no hay amor desinteresado. En esencia, si algo le sucede a mi amor me afecta a mí, me entristece y yo no quiero estar triste, por lo tanto, todo acto de amor a un tercero, es un acto de amor propio.
ResponderEliminar