27 nov 2008

Cero caza de ballenas.


La sociedad civil latinoamericana pide acciones a los gobiernos para detener la flota ballenera japonesa.

En forma conjunta, cuarenta y ocho organizaciones de la sociedad civil latinoamericana dedicadas a la conservación de ballenas y medioambiente solicitaron a los gobiernos de la región acciones diplomáticas en rechazo a la salida de la flota ballenera de Japón hacia aguas antárticas.



Coincidiendo con la salida de la flota ballenera japonesa del puerto de Innoshima, 48 ONGs de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, así como organizaciones internacionales que trabajan en América Latina, solicitaron a los gobiernos se tomen acciones para evitar la innecesaria muerte de 900 ballenas bajo supuestos “fines científicos” en aguas del Santuario del Océano Austral.

La conducción de operaciones balleneras de escala comercial que Japón realiza bajo el artilugio de permisos especiales de caza científica constituye una grave violación a la moratoria global vigente sobre la caza comercial, especialmente considerando que se desarrolla en un área que debería mantenerse libre de matanzas de ballenas como es el Santuario de Ballenas del Océano Austral.

Las ONGs expresaron en la solicitud “muchas de las organizaciones firmantes llevamos adelante programas de investigación no letal de cetáceos a largo plazo que han permitido conocer aspectos fundamentales sobre la biología y dinámica poblacional de diversas especies de cetáceos y sobre todo han demostrado que es posible generar información de alto rigor científico sin la necesidad de matar ballenas. Esto da fundamentos aun más sólidos a nuestra solicitud para que se tomen las medidas diplomáticas necesarias para impedir que se continúen capturando ballenas bajo supuestos fines científicos”.

Desde la implementación de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, el Gobierno japonés ha capturado más de ocho mil ballenas en aguas del Santuario Ballenero del Océano Austral con supuestos fines científicos y bajo la segunda fase del Programa Japonés de Investigación de Ballenas en la Antártica (JARPA II) iniciado en 2006, la cuota anual de ballenas minke antártica alcanzó niveles similares a la cuota anual de caza comercial de esta especie antes de la implementación de la moratoria.

Si bien el Artículo VIII de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de la Ballena autoriza a sus Estados Partes a conceder permisos de cacería con fines de investigación científica, es conocido públicamente que Japón tras esta farsa intenta mantener viva la cacería comercial de ballenas a pesar de la moratoria vigente desde 1986.

Las ONGs destacaron también que la inquietud por las operaciones balleneras en el Océano Austral, va más allá de la muerte innecesaria de las ballenas ya que la operación de la antigua y desgastada flota ballenera nipona en aguas antárticas representa en si mismo una amenaza para la protección del delicado ecosistema antártico y la seguridad marítima, como lo demuestran la explosión e incendio ocurrido en 2007 y la pérdida de un tripulante en enero de 2009.

Finalmente las organizaciones efectuaron un llamamiento a los gobiernos latinoamericanos participantes del Grupo Buenos Aires(GBA) a avanzar en el cumplimiento de los compromisos adquiridos en rechazo de las actividades de caza comercial y de investigación científica letal, y liderar acciones diplomáticas en contra de la matanza indiscriminada de ballenas.

En Argentina, la solicitud fue presentada a Cancillería en forma conjunta por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Cethus, Fundación MaryBio, Fundación Patagonia Natural, Fundación Vida Silvestre Argentina, y el Instituto de Conservación de Ballenas. “Esperamos que nuestra solicitud tenga una respuesta positiva por parte de las autoridades y que a través del Grupo Buenos Aires, Latinoamérica continúe expresando su firme oposición a las operaciones balleneras de Japón en el Océano Austral”, sostiene Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) quien también lideró esta iniciativa por parte de las ONGs latinoamericanas.

“Nadie quiere seguir viendo matar ballenas en el Siglo XXI, sobre todo en momentos donde toda nuestra atención debe enfocarse en frenar el deterioro ambiental y disminuir las amenazas que enfrentan las ballenas en los océanos. Las voces de la sociedad civil deben ser escuchadas y la vida de las ballenas debe ser respetada”, concluye Diego Taboada, presidente del ICB.


El ICB es parte de la Campaña 0CazaDballenas liderada por el Centro de Conservación Cetácea. Vos también podes ser parte de la misma!

Firma ingresando a www.cerocazadeballenas.cl y así tu voz será la voz de las ballenas.



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